martes, 9 de septiembre de 2008

Adjunto Anexo N°1 : "A-noche"


Anoche soñe de tanto en tanto con un par de palabras que desconocia; con alguna sombra que fue iluminada hasta perderse, con una nube distinta, una canción y la forma mas facil de arrancar.
Reí al mirar el viento y la lluvia de éste mes, que un no recuerdo; morí al saber lo que debía aprender para crecer un poco mas, y así quizás escuchar a quién siquiera he de conocer.
Creo que al pasar bajo el alero de la muerte, que daba su ulrima ronda ese dia, recogiendo mas de algun encargo, ahí encontré el papel que necesitaba para abrigar un par de palabras que quería conocer desde ya.

Tan rara era la noche en ese sueño; que el sol quemaba como nunca, pero desaparecia entre el frio de sus llamas que se perdian de a poco. Se nublaba cada vez que le mirabas, y florecía la luz al dejar de prestarle una atencion de caridad.
Vi tambien unos colores que no se entendieron; y separados se presentaron, una cama deshecha y un camino cerrado, creo que les dicen callejones o algo asi; al menos eso dijo el de la barba larga que paso a indicarme como debia quedarme mas tiempo.

Quizás vi a demasiados despedirse; y muchos menos llegar. Era inmenso el lugar donde busque el sentido de este soñar, tan imperfecto que incluso habian algunos que querían hacerle un paraiso, Tonteras que se piensan cuando no se está conciente.

Supe que había alguien lejos que soñaba lo mismo, y mas de alguna vez escuche como regalaba su voz al viento, desgarrando el sonido con su idioma, rompiendo lo iluminado del frio solo con la fuerte y calida voz que le vino a dejar el hombre de las barbas.
Luego me mostraron una meta, algo asi como el fin de un camino, que no es callejón. Pero estaba muy cerca; asi que lo obvié e hice uno propio, esa voz que escuchaba debió hacer lo mismo; porque aún sigue ahi, mas fuerte, quizás esta mas cerca a pesar de su lejanía.

Un sueño que quizas no es de unos, las revistas que vi en el suelo, tiradas, con lindos rostros, y ostentosando lo que nunca me ha importado, agua por todos lados, ese ya amigo barbón que tiene mas de cinco nombres, y algo que llamaron Vida.

Es hora de despertar me dijeron; pero me esperarán cada vez que lo quiera; llevaré mi guitarra, quizás aquella voz necesite alguien que le acompañe mientras el frio quema y el sol nos congela.

Anoche soñe; en un lugar que aún no conosco.